Camí de la Colonia - Cima - Les Planes
- PUNTO DE PARTIDA: Ermita del Pare Pere.
- LONGITUD: 14km. Ruta circular.
- DESNIVEL: 641m.
- DURACION: 6h30’.
- DIFICULTAD: Alta.
Esta es la ruta más larga y con más dificultad de todas las descrita, debido a su distancia y altura, así como al piso en varias secciones. Recomendada a quienes estén acostumbrados a caminar por senderos de montaña o dispuestos a probar el reto.
AVISO: Las recomendaciones de prevención de riesgos en montaña son de estricto cumplimento.
Compartimos la misma ruta de acceso que a la Creueta. Al alcanzar la plana del Montgó, en lugar de girar a la izquierda hacia la Creueta, continuamos recto por el sendero. Seguimos 500 metros hasta pasar junto a un pino soltario y una cueva excavada en la roca. La cueva puede servirnos como refugio en caso de condiciones climáticas adversas. Caminaremos unos 500 metros desde el desvío de la ruta hacia la Creueta justo cuando el sendero pasa junto a un pino solitario y un refugio natural cavado en roca. Este punto puede servir como refugio en caso de condiciones metereológicas adversas.
Ascendiendo suavemente 200 metros más encontraremos la cima con un vértice geodésico (753m).
Si miramos alrededor, encontraremos algunas sabinas negras que quedan en esta montaña, en un paisaje de extrema sobriedad.
Podremos disfrutar de un bien merecido descanso rodeados de impactantes vistas del mar, cielo, valles y montañas cercanas.
El descenso hacia el este presenta un inicio empinado con bastante pendiente entre rocas, que nos obligará a avanzar ayudándonos de las manos, para mayor seguridad. Continuamos el descenso en constante zig-zag siguiendo el sendero. Esta bajada de la colina está marcada como PR CV-355.
Poco antes de terminar este zig-zag tomoamos el desvío de la izquierda hacia la Cova del Camell, y desde allí nos unimos al Camí de la Colonia hasta alcanzar el punto de partida.
ATRACTIVOS:
Viendo la panorámica desde el Montgó, comprobamos la pequeñez humana en comparación con la inmensidad de la montaña. El esfuerzo físico exigido para ello, asumido como un reto personal, se ve compensado con estas imágenes únicas que grabaremos en nuestra retina; vistas y detalles del Montgó, valles y montañas cercanas, pueblos, playas, cielos y mar.
Un espectáculo de altura que nos sobrepasa, mientras contemplamos en la distancia lo que llamamos el mundo civilizado.